miércoles, 24 de febrero de 2016

El fraude científico (T11)

Es esta nueva entrada del blog se trata el controvertido tema del plagio en los artículos científicos, y es que esta mal decirlo, pero, una de las debilidades del ser humano es el querer ser mejor que el compañero de al lado, lo cual no es malo, pero cuando se le añade el hacerlo a costa de cualquier cosa, ya cambian las tornas.


Esta competitividad puede terminar en obtener una más clara explicación de un determinado tema mediante la copia literal de fragmentos de artículos publicados, o bien en falsificar resultados con el objetivo de mejorar con respecto a sus competidores. Son casos muy sorprendentes y que personalmente no he conocido por el momento en primera persona, pero que realmente existen.

En mi breve andadura personal como investigador, no he sido testigo del plagio como tal, pero si he sido consciente de la existencia de una gran rivalidad entre distintos grupos de investigación, que muchas ocasiones, en lugar de colaborar entre ellos para obtener mejores resultados, no hacen otra cosa que ponerse zancadillas, lo cual es una gran desventaja para la propia ciencia. Zancadillas como el rechazar artículos que reciben peers por medio de editores de revistas para ser revisados, o bien el rechazar la realización de colaboraciones entre distintos grupos por temor a dar a conocer conocimientos o tecnologías desarrolladas y que puedan ser usadas por otros y ser así alcanzados o superados. No se trata directamente fraude, ya que no se ha producido ningún plagio, pero si en mi opinión se trata de mala praxis.

Con referencia a uno de los textos leídos, quiero decir algo que me ha llamado la atención y que deja muy claro lo grave que es el copiar parte de un texto de otro artículo ya publicado. Se trata del texto "La culpa siempre la tiene el becario", y es cuando el autor comenta el esfuerzo que ha podido llegar a suponer el redactar un simple párrafo de parte de un artículo. En muchas ocasiones, para redactar parte de la introducción por ejemplo, es necesaria la lectura, análisis y comprensión exhaustiva de muchos artículos, lo cual supone cientos de horas de trabajo.

Estos datos deben tenerse en cuenta y valorarse, ya que siendo humanos, a la gran mayoría de nosotros no nos gusta que otra persona se aproveche con descaro de nuestro trabajo realizado sin que exista un agradecimiento, y más cuando este ha supuesto un gran esfuerzo.

El factor de impacto (T10)

El factor de impacto es el método más común y generalizado para categorizar la calidad de las revistas de actualidad científica, o al menos, en el caso de las ciencias duras, ámbito al cual pertenece mi especialidad.

Las revistas de ingeniería y sensores distribuidos de fibra óptica se basan en este índice para valorar la importancia de las distintas revistas científicas. Todas ellas, o al menos la gran mayoria se centran en la publicación de trabajos recientemente realizados y no conocidos hasta el momento, con aportaciones de carácter novedoso y distintivo a lo ya existente y publicado. Generalmente suelen existir ciertas diferencias entre revistas, en algunas de ellas se exige un mayor aporte novedoso que en otras,o bien se centran en el estudio y resolución de los fundamentos de una nueva teoría, en cambio, hay otras que se centran en la publicación de estudios y trabajos de aplicaciones, los cuales son más prácticos y aportan mayor número de resultados experimentales.

En mi opinión, existe un gran número de artículos de verdadera importancia e impacto científico que a lo largo de los años han influenciado enormemente en el desarrollo de la ciencia, y que por tanto la cantidad de citas y referencias que estos reciben aumenta conforme pasan los años. De esta manera, parece injusto que para el cálculo del factor de impacto no se tomen en cuenta los artículos publicados con anterioridad a los 3 últimos años. A pesar de esto, como he dicho anteriormente, las revistas a las cuales nos estamos refiriendo publican trabajos de la actualidad y novedades en la ciencia de la actualidad, por lo que me parece correcto el que se valore de la siguiente manera la calidad de las revistas científicas:


 


Donde yyyy3 se refiere al año en curso, el último año hasta la fecha de realizar el estudio, e yyyy1 e yyyy2 son los años precedentes a yyyy3.